Hay ciertas parábolas, que además de dar, sus enseñanzas primarias e importantes, cuando hurgamos un poco más profundamente en ellas, veremos que maravillosamente, que en ellas guardadas están, claves cuasi herméticas, explicadas por unos pocos investigadores. Como por ejemplo aquella que si tenéis una lámpara, vana e inútil te será, si la pones debajo de una mesa, pues no te alumbra ni alumbrara a quienes contigo estén, a la hora de la cena. Lo lógico y practico será, ponerla sobre la mesa, para que todos puedan comer y elegir lo ellos mismos elijan. Tampoco útil será si ponemos esa misma luz detrás nuestro, pues no solo no veremos el hacia adelante, sino y además que alargara nuestra propia sombra, donde podremos confundirnos y aun con los instrumentos adecuados tropezar con las dificultades que siempre están prontas en la vida. Pero y además como ejercitación para la sanidad, bueno es durante el despertar y en tanto hacemos las respiraciones y exhalaciones con el respectivo del tres veces gracias, agregar en la misma acción la meditación de la luz, en los prelúdiales momentos a las labores del cada día , pues en ella y en su constante, (como rutina de auto ayuda),lograremos activar nuestros centros(chacras vitales, físicos y áuricos), armonizándonos , conllevándonos síquicamente a un pre estado positivo, al que he llamado, ESPLENDORES Y VICTORIAS de nuestra existencia. Ejemplo del ejercicio sugerido,--:Estar sentado, en posición cómodo-a……aflojarse lo mejor posible….los ojos plácidamente cerrados….las manos abiertas y apoyadas sobre las piernas…. palmas abiertas hacia arriba….. Respiramos profundamente (oxigeno, pranna, energía vital, liberadora y restauradora) exhalamos agradeciendo,(la misma operación tres veces. Luego imaginamos una mansa y radiante energía penetra en nuestro cuerpo y que luego todo él, (cual una lámpara) se hace transparente, luminiscente y pleno. Todo el ejercicio no ha de durar más de tres minutos, cada quien lo regulara según lo quiera.